Esta receta nos la descubrió el otro día Miguel, un compañero de la Sociedad que es argentino.

La pizza de fugazzeta es una deliciosa variante de la clásica pizza argentina, que se distingue por su generosa cantidad de cebolla y su característico relleno de queso.

La fugazzeta tiene sus raíces en la comunidad italiana de Argentina, quienes adaptaron la focaccia genovesa para crear esta especialidad local.

Esta pizza es perfecta para compartir en reuniones familiares o con amigos, acompañada de una buena cerveza artesanal o un vino tinto.

Fugazzeta Argentina

INGREDIENTES (4personas)
  • 500 gramos de harina de trigo
  • 10 gramos de sal

  • 10 gramos de azúcar
  • 25 gramos de levadura fresca o 7 gramos de levadura seca
  • 300 ml de agua tibia

  • Aceite de oliva

  • 1 barra de mozzarella (aprox 1 kilo)
  • 2 cebollas grandes cortadas en rodajas finas
  • 2 cucharadas de orégano
  • Sal y pimienta al gusto
ELABORACIÓN
  • En un bol grande mezclamos la harina con la sal y el azúcar
  • Si vamos a usar levadura fresca la disolvemos bien en agua tibia, si es seca la mezclamos con la harina.
  • Hacemos un hueco en el centro de la mezcla de harina y añadimos el agua con la levadura disuelta y dos cucharadas de aceite de oliva
  • Mezclamos bien hasta que quede una masa suave y homogénea. Si vemos que está muy pegajosa corregimos con un poco más de harina.
  • Amasamos sobre una superficie ligeramente enharinada unos diez minutos hasta que la masa quede elástica y suave
  • Colocamos la masa en un bol ligeramente aceitado, la cubrimos con un paño o con papel film y la dejamos reposar unos 30 minutos en un lugar cálido hasta que duplique su tamaño.
  • Precalentamos el horno a 220 º
  • Dividimos la masa en dos partes, estiramos la primera y la colocamos en una bandeja de horno o en una cazuela grande previamente aceitada
  • Cortamos el queso en daditos y lo repartimos por la masa.
  • Cubrimos con la otra parte de la masa estirada presionando bien los bordes para que quede cerrada
  • Cubrimos con la cebolla y horneamos unos 20 minutos, hasta que la cebolla esté dorada y notemos que el queso se ha derretido bien
  • Sacamos del horno, añadimos orégano, pimienta y un  buen chorro de aceite de oliva y dejamos reposar unos minutos antes de cortar y servir

Ya nos contaréis…

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