El calabacín de los vegetales más utilizados, tiene un sabor ligero que casa muy bien con otros ingredientes tanto verduras como carnes o pescados. Es un ingrediente versátil, muy conocido y común en el recetario de la mayoría de cocinas del mundo. Se encuentra fácilmente y esto es porque sienta bien y gusta a casi todos por su gran digestibilidad y su sabor suave.

Es sencillo incorporarlo en la alimentación diaria a través de cremas, salteados, salsas, rellenos, hamburguesas vegetales, a la plancha, al vapor, al horno, en chips, en palitos crudos para untar hummus o hasta puedes preparar spaguettis de calabacín cortándolo con un espiralizador de verduras.

.

espiralizador de verduras

PROPIEDADES DEL CALABACÍN.

  • Es perfecto para rellenar tus platos con opciones vegetales sin apenas sumar calorías
  • Es diurético
  • Contiene antioxidantes y vitaminas esenciales
  • Nos protege contra el colesterol LDL (también llamado “colesterol malo”)
  • Está recomendado en personas hipertensas
  • Es seguro para personas con tendencia a sufrir de gases e hinchazón abdominal

BENEFICIOS DEL CALABACÍN.

  • El calabacín es en gran parte agua y por eso a penas tiene contenido energético. Esto lo convierte en un alimento ideal para cualquier persona, pero más aún cuando necesitamos reducir las calorías sin pasar hambre.
  • Por su gran contenido en agua y su bajísimo contenido en sodio (2mg por cada 100g de calabacín), nos ayuda a orinar.
  • Aporta vitamina C, una vitamina antioxidante y ácido fólico que es imprescindible para las embarazadas, para la producción de sangre, el sistema nervioso y la salud cardiovascular.
  • Su contenido en rutina (un compuesto flavonoide), ha demostrado prevenir el aumento de colesterol LDL.
  • Por su contenido en potasio y magnesio, ayuda a mantener a raya el sodio y por eso se recomienda en casos de hipertensión.
  • Es un alimento súper fácil de digerir y casi nunca provoca flatulencias ni acidez. Es uno de los más recomendados en las dietas de personas con problemas digestivos.

El calabacín en la cocina

Es un vegetal absolutamente versatil:

Puedes comerlo crudo
Haciendo espaguetis de calabacín, también puedes preparar un carpaccio de calabacín laminándolo y combinándolo con tomate seco, queso o un pesto de albahaca, nueces y parmesano.

También es posible añadirlo en la ensalada a cubitos tal cual o previamente marinado con aceite, ajo y pimienta o si te gusta, puedes encurtirlo durante una hora en vinagre o zumo de limón. Otra opción es cortarlo a bastones y untar hummus, queso crema o patés vegetales caseros.

La plancha y el horno le van de maravilla
Y se debe a que al ser cocciones a alta temperatura, el calabacín se deshidrata y queda en su punto justo.

El hervido es mejor dejarlo solo para las cremas
Porque cuando lo cocemos, el calabacín suelta agua y se ablanda, puede quedar bastante insípido.

Y por supuesto, también puedes saltearlo, sofreirlo, añadirlo a guisos, estofados, sopas, arroces o pastas.

Boletín informativo

¡Obtenga todas las actualizaciones más recientes directamente en su bandeja de entrada de forma gratuita!

Apúntate aquí